lunes, 1 de junio de 2009

y aqui viene la historia del angel demoniaco, el hibrido que quizas ponga a Alkon en peligro

¿será este el peligro que tendrán que encarar los elegidos?


Capítulo 12: La verdad del híbrido
Unas horas después, cuando se hubo serenado de nuevo, Ruckfyl, se sentó en un banco a meditar, de sobra sabía que su concepción no fue más que un grave error. Su padre, un poderoso ángel asesinado en el asalto al cielo hacia tres milenios, le confesó la verdad cuando yacía entre los brazos de su hijo.
La historia será contada y para ello me remontaré cinco mil años atrás. En el primer asalto al cielo.
La creación más grande de Dios ardía entre las inmortales llamas de infierno, los demonios estaban por todas partes. Toisir, padre de Ruckfyl, se hallaba rodeado junto a su pelotón. Al sentir la muerte próxima, el líder, Toisir, depuso las armas. Ordenó a su pelotón ponerse de rodillas con las manos en la cabeza y rogar por sus vidas. El jefe demoniaco surgió de entre las sombras poniendo una guadaña en el cuello del primogénito de Ruckfyl y cuando iba a hacer el giro de muñeca, Ariscora detuvo la ejecución y ordeno a los soldados que no mataran a nadie, que los llevarían como prisioneros para Gran Diablo.
A los dos días de viaje llegaron al límite del cielo y descendieron hasta el infierno donde vieron el gran palacio del demonio.
Toisir fue arrojado a una lúgubre celda, tan pequeña que apenas cabían dos cuerpos de pie. Erguido se mantuvo durante seis horas. Estaba adormilado cuando un sonido alteró la paz y por la puerta vio aparecer a la mujer que horas antes le había salvado. Desde un principio se le había antojado muy hermosa, pero ahora viéndola en la semioscuridad no pudo refrenar su deseo hacía ella. La mujer no puso pega, solo se dejó llevar. El guardián nunca pudo saber que ocurría dentro, aunque por los sonidos que a sus oídos llegaban se lo podía imaginar. Sus sospechas se confirmaron cuando su señora salió de la celda ajustándose la armadura, con los labios muy rojos, sudando y con expresión satisfecha.
-De esto ni una palabra- dijo al reparar en la presencia del guarda- sabes que puedo llegar a ser extremadamente cruel.
El hombre, con un nudo en la garganta asintió levemente.
-Bien ¿Cuál es tu nombre, soldado?
-Riya – respondió el apelado
-Muy bien Riya sabré recompensarte por tu silencio
Se marchó de allí con una sonrisa maliciosa.
A las dos noches procedieron a la ejecución de los prisioneros. Toisir notaba que el aura de cada uno de sus compañeros se extinguía.
Al día siguiente fue su turno. Era de noche cuando le llevaron al patíbulo y lo sentenciaron. Ya le iban a meter la cabeza en la guillotina cuando notó un breve instante de vacilación en el verdugo. Toisir lo aprovechó para liberarse de sus cadenas y matar a todos los presentes. Salió corriendo y se topó con otro regimiento de quince enemigos que, cuando le vieron, saltaron a por él.
-Furia divina básica: rayos celestiales.
Y unos rayos blancos hicieron que el inframundo se estremeciera.
En la otra punta de Dresmot, la capital demoniaca, una puerta de habría ante un soldado para dejar a la vista una habitación tenuemente iluminada. En su interior no había más que dos cuerpos sobre una desvencijada cama ambos desnudos en la semioscuridad, estaban dormidos.
El demonio se acerco presto a su señora y al verla desnuda sintió que el pecado de la lujuria le atrapaba. Sacudió la cabeza y se serenó para zarandear a Ariscora no sin antes fijarse en el hombre que dormía a su lado.
“Un tipo con suerte” pensó. Su rostro se desfiguró al contemplar en bajo la tenue luz a su hermano.
-Riya, ¿pero qué demonios? Sabias que yo la amaba.
Lo último casi lo grito. Tal escándalo armó que los dos durmientes se despertaron justo para ver como el guerrero levantaba su hoz de batalla. Riya abrió la boca en un intento de gritar pero en cuanto la abrió la punta de la hoz le atravesó la garganta soltando un reguero de sangre. Ariscora, que había presenciado el asesinato, miraba al artífice; este, al darse cuenta de lo que acababa de hacer saltó hacia atrás para resguardarse en el único rincón que la luz no conseguía iluminar.
-Por favor, señora, no me mate, lo hice sin querer.
-No te preocupes- dijo acercándose al cuerpo sentado del hombre-ya no me servía para nada.
Cogió el rostro del torturado diablo y le besó suavemente.
-Por cierto- dijo cuando se separaron-¿Por qué has irrumpido de esta manera en mi habitación?
-porque el preso que mi hermano custodiaba se ha escapado y creí que seria pruden…
-¿¡Qué se ha escapado!?- gritó ella- has hecho bien en venir a buscarme, ayúdame ponerme la ropa.
Él se sonrojo por tener que tocar el cuerpo desnudo de la mujer a la que amaba en secreto. Cuando acabaron se dirigieron a las celdas donde la masacre se hacía patente. Todos los cuerpos estaban destrozados, ni sus madres los hubieran reconocido. Por el pasillo contiguo vieron como el ángel corría a grandes zancadas. Le siguieron hasta las puertas del infierno donde Toisir se paró y apuntó con un dedo al chico. Pronuncio unas palabras en el idioma celestial y un agujero se abrió en el ojo derecho del demonio. Un reguero de sangre negra recorrió la cara del joven diablo y se desplomo en ese momento.
-Joder –dijo Ariscora- Ese tipo va en serio.
Toisir maldijo entre dientes y echó a correr de nuevo en dirección a la puerta.
Cuando alcanzo a tocar el umbral, suspiro aliviado. Solo tenía que empujar y de nuevo se hallaría en casa. Embistió con ahínco la pesada hoja de la puerta, pero solo consiguió hacerse daño en el hombro. Desesperado miró hacia atrás y vio como su perseguidora llegaba a la base de las escaleras. Se dio la vuelta, sacó un cuchillo de batalla que le había robado a un guardia y se atravesó la mano con él. Dibujo la cuadratura del círculo en la puerta y la golpeó con un dedo. La puerta explotó y Toisir atravesó el umbral para regresar al cielo. Unos meses después Ariscora dio a luz a una pequeña criatura maldita por ser mitad ángel mitad demonio. Con el corazón frio como el hielo dejó a su hijo en un bosque abandonado de la tierra. Por el momento la guerra había acabado pero es chico no tardaría en volver a reanimar las llamas del odio.


hasta la proxima, que volveremos con los humanos para quedarnos conellos durante bastante tiempo

escuchando: Ulises (Warcry)

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este "flash-back", Kou Shun'u aunque espero no encontrarme nunca con tamaña diablesa...

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  2. Me encanta esa tía, es de lo más.... malédfica, xD

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  3. Por ciertooo!! A ver cuándo sigueesss! Bsos

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