lunes, 4 de mayo de 2009

Capitulo 8: La huida

ya estoy de nuevo, no hagais caso a la entrada de debajo de esta
volvemos a ver como escapan de una muerte segura los protagonistas
una aparicion poderosa y una huida



Capítulo 8: La huida
Número seis se puso en posición de ataque. La tensión se palpaba en el ambiente, de repente una sombra atravesó el techo de la casa para caer entre los dos contrincantes. Iba ataviado con una capa negra, igual que número seis, pero era más bajo que este. La capucha se resbaló dejando una cara perfecta, con rasgos prácticamente celestiales. De inmediato los dos enemigos se arrodillaron ante el recién llegado. Stella se quedó pasmada, mirando los bellos rasgos de ese chico, que a pesar de ser tan joven, era tan guapo y tan poderoso.
Raki tiró de la mano de la chica para que se arrodillara, esta lo hizo de inmediato.
-Número uno ¿qué hacéis vos aquí?- Dijo número seis.
-Voy a hacerte pagar todo lo que le has hecho a esta familia, que tan bien han tratado a Raki.
-Tú y ¿Cuántos más?-se rebeló el otro.
En ese instante aparecieron cuatro personas armadas cada una a su manera y todos de negro, Stella supuso que serian de La Élite por el traje.
Como iban tapados con las capuchas solo se les identificaba por el número en la espalda de cada uno. El número dos blandía un hacha de guerra gigante, el tercero llevaba dos espadas pendiendo de su cintura, el cuarto llevaba una guadaña más grande que él (al llevar la capa oscura, se asemejaba a la muerte) y por último, alrededor del quinto se notaba una fuerza mística jamás vista que hizo que la chica se estremeciera.
-¿Qué está pasando aquí?-dijo el número uno-¿No deberíais estar en vuestras respectivas misiones?
-Ya no te obedecemos, te vamos a matar-dijo el del hacha.
-¿Osáis rebelaros contra mí?
Nadie respondió, el cinco y el cuatro, no le quitaban el ojo de encima a Stella.
Sin querer el número uno fue retrocediendo hasta encontrarse junto a Stella y Raki. Todos con la espalda en la pared, con el miedo pintado en sus caras y acorralados.
El número uno, al ver que no había salida, tocó con una mano a cada uno de los que estaban a su lado. Según los rebeldes saltaron hacía ellos, todo se volvió oscuro y todo daba vueltas, como si los hubieran metido en un recipiente y les giraran. De repente se hallaban en un bosque que Raki conocía bien. Era el que protegía al oráculo que estaba cerca de su pueblo.

el proximo capitulo se llama

" juego en el infierno"

y volveremos con astaroth y compañia.

escuchando: warriors of the world united (manowar)

1 comentario:

  1. Anda, como en las comedias de Lope: el rey de alía con el pueblo (bueno, Raki no es pueblo exactamente) para defenderse de los nobles, comendadadores y demás. Lo que no sé es si a número uno le va a salir igual de bien que a la corona...

    ResponderEliminar